Filtrar y aclarar

El siguiente paso es filtrar la masa azucarada. El mosto caliente se bombea al tanque de filtrado. Las partículas de tamo de la malta forman un lecho filtrante en el fondo por el que se filtra tranquilamente. Enjuagamos el lecho filtrante con agua caliente para eliminar la mayor cantidad de azúcares que queden en el lecho filtrante. El líquido claro, rico en azúcar, que queda, se llama mosto. Las partículas de tamo húmedo que quedan en la cuba de filtrado, también llamadas barros, sirven finalmente como forraje.

Cocción del mosto

El mosto entra ahora en el hervidor. La ebullición es necesaria por varias razones. El calentamiento prolongado esteriliza la mezcla. Garantiza que las grandes moléculas de proteínas se eliminen del mosto, que volátiles no deseados del mosto se evaporen y las sustancias amargas se disuelven en el mosto. Al principio del proceso de ebullición se añade lúpulo amargo y al final lúpulo aromático. Este último lúpulo añade componentes adicionales de sabor y aroma.  El tiempo total de cocción depende del estilo de cerveza, pero siempre al menos 1 hora.

Refrigeración

Tras la ebullición, el mosto pasa al depósito de fermentación. El mosto caliente debe enfriarse lo más rápidamente posible a una temperatura en la que el proceso de fermentación pueda ponerse en marcha. Para ello, utilizamos un enfriador de placas. A lo largo de un lado del enfriador de placas bombeamos el mosto caliente y por el otro lado agua fría. De este modo, el mosto caliente transfiere su calor al agua fría.

Fermentación

El mosto enfriado pasa al tanque de fermentación. Se añade la levadura y ésta empieza a convertir los azúcares del mosto en alcohol, dióxido de carbono y muchos otros componentes del sabor. A partir de este momento se habla de cerveza por primera vez. Todo el proceso dura de una semana a varias semanas, dependiendo de la levadura utilizada y de la receta de la cerveza.

Madurar

Después de la fermentación principal, dejamos que la cerveza madure. La cerveza se lleva a una temperatura baja durante varias semanas a una temperatura baja. Durante este periodo, la cerveza puede reposar y envejecer. Las células de levadura se hunden en el fondo y la cerveza se clarifica.

Embotellar

Tras las semanas de reposo, llega el momento de embotellar la cerveza. A la cerveza, añadimos una pequeña cantidad de levadura y azúcar antes de llenar las botellas. A continuación, las botellas reciben su tapón corona, funda y etiqueta antes de meterlas en bandejas o cajas.

Refermentar

Las botellas terminadas permanecen en una sala caliente durante otras 2 semanas para la refermentación en botella. Además durante la refermentción se forma gas carbónico adicional. Esto crea las finas burbujas de gas en la cerveza que son necesarias para que se forme una buena espuma al servirla. Tras el proceso de proceso de fermentación y una maduración adicional en nuestras bodegas, la cerveza está lista para su distribución.

Distribuir

Una vez que la cerveza ha vuelto a fermentar y madurado en nuestro almacén, la llevamos con nuestras furgonetas Koperen Markies y Bronzen Baron a bares, restaurantes, supermercados, licorerías... y así hasta usted.

Proeven

Tot slot kan u naar hartelust proeven en genieten van onze lokale speciaalbieren. Gezondheid!